Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

II Samuel 14, 24-30

24 Pero el rey dijo: «Que se retire a su casa, pues no ha de ver
mi
rostro.» Y Absalón se retiró a su casa sin ver el rostro del rey.

25 No había en todo Israel un hombre tan apuesto como Absalón, ni
tan celebrado; de la planta de los pies hasta la coronilla de la
cabeza no
había en él defecto.

26 Cuando se cortaba el pelo - y se lo cortaba cada año; porque le
pesaba mucho y por eso se lo cortaba - pesaba el cabello de su
cabeza
doscientos siclos, peso real.

27 Le nacieron a Absalón tres hijos y una hija, llamada Tamar; era una
mujer de gran belleza.

28 Absalón estuvo en Jerusalén dos años sin ver el rostro del rey.

29 Llamó Absalón a Joab para enviarle al rey, pero él no quiso ir. Le
llamó todavía una segunda vez, pero tampoco quiso.

30 Entonces dijo a sus servidores: «Ved el campo de Joab, que está
junto al mío, donde él tiene la cebada. Id y prendedle fuego.» Los
servidores de Absalón prendieron fuego al campo.